Pin It

Widgets

Benoit, el Ingeniero de la Ciudad.

visita la plata | 4:14 |

Las grandes obras de la historia rara vez son ideadas y materializadas por una sola persona. Y el megaproyecto de fundar una Ciudad Capital como La Plata no es la excepción. Existieron muchos nombres, entre ellos el ingeniero Pedro Benoit, quien fue la mano derecha y amigo personal del Gobernador Dr Dardo Rocha.

Las Provincias Unidas del Sur tenían escasos casi 20 años cuándo nació Pedro Simón del Corazón de Jesús Benoit, exactamente un 18 de febrero de 1836. Su padre fue el arquitecto Pierre Benoit, quien había llegado al país en 1818 huyendo desde Francia. Con esta condición, Pierre se sumó al cuerpo de ingenieros del Presidente Bernardino Rivadavia. Se cree fue colaborador en el diseño de la Catedral de Buenos Aires.
Siguiendo los pasos de su progenitor, con tan solo 14 años el joven Pedro ingresó al Departamento Topográfico. Aquí realizó sus primeros trabajos de agrimensura, puentes, defensas contra inundaciones, caminos y redes logísticas. Entre sus primeros trabajos destacados estuvieron la participado en la canalización del Riachuelo (1863), la construcción de la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced (Merlo-1863) y el trazado del “Camino Blanco” hacía el Partido de Ensenada. A lo largo de toda su vida dejó más de 1800 planos de diseños urbanos, edificios públicos, caminos y de obras hidráulicas.

Amistad y Masonería

Los orígenes y las amistades de Pedro Benoit muchas veces son temas de debate por su condición de masón. Incluso hasta existe el mito de que los Benoit eran refugiados secretos de la Realeza Francesa. Pero lo que si está documentado es que el 26 de octubre de 1858, Pedro Benoit ingresó en la Logia Masónica “Consuelo del Infortunio N°3” de Buenos Aires. Muy probablemente esto haya sido por la influencia de su padre y del círculo laboral dónde ser miembro de una Logia era "la normalidad". Entre estos estaban el Ingeniero Próspero Catelin (catedral de Buenos Aires) y el mismísimo Presidente Rivadavia.

La participación en las logias masónicas marcaría para siempre la vida de Pedro, incluso hasta quedar plasmado en su propio legado arquitectónico. En términos actuales podemos decir que fue un acérrimo militante de la masonería mediante la distribución de símbolos, la colaboración con sus hermanos y hasta con su cotidiana conducta de vida. Esto se puede comprobar en el mismísimo trazado urbano de la ciudad; dónde se dibujan una escuadra, un compas y una plomada. Pero también puede continuar su vínculo con los edificios que él mismo diseño: el cementerio, las principales iglesias y el observatorio.

Sin ir más lejos, la mismísima amistad entre el Dr José Dardo Rocha y Pedro Benoit habría comenzado gracias a que se conocieron dentro del movimiento masónico. Don Rocha era un joven político llegado de una familia tradicional e histórica que formaba parte de la Logia Constancia N°7.
Juntos compartían una visión política, una comprensión de la modernidad, una serie de vivencias opuesta a la guerra civil y el sueño de crear las bases para un nuevo país. De este modo se conocieron dos grandes de la historia, uno como el impulsor político-ideológico y el otro como la mano ejecutora.

La Fundación de La Plata

La asunción del Gobernador Dardo Rocha en 1881 no fue un camino fácil ni bonito. Él había prometido la federalización del país a partir de la fundación de una nueva ciudad capital para la provincia de Buenos Aires, pero esta idea era muy rechazada por la elite porteña y por su principal aliado, el Presidente Julio Argentino Roca. De este modo Pedro Benoit fue nombrado “Jefe del Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires” y “Director Superior de las Obras de los Edificios Públicos de La Plata”. Ya no solo sería el gran amigo de Dardo Rocha, sino que también fue la persona que lo acompañó cuándo casi nadie lo hacía.

Su creatividad y capacidad administrativa quedó plasmada en los principales proyectos de la ciudad. Diseñó la Basílica San Ponciano, el Cementerio Municipal, la iglesia San Benjamín (Los Hornos), el Departamento de Ingenieros, la Sede Administrativa el Observatorio de La Plata y la Catedral Inmaculada Concepción (junto al arquitecto Ernesto Meyer), entre muchas otras construcciones. También fue la mente maestra detrás de obras ya demolidas tales como: el Arco del Paseo el Bosque y de los Ministerios de Gobierno y Hacienda. A lo largo de todos sus trabajos se evidencia una mente creativa, inquieta, dinámica y perfeccionista.


Por aquél entonces se pensó una ciudad para 150 mil personas, cifra que se alcanzaría recién en la década de 1920. Además el diseño artístico debería valorizar las ideas aun tan vigentes cómo: república, democracia, libertad, industrialización, educación, agricultura y medio ambiente.

Cuenta la anécdota qué el 19 de noviembre de 1884, cómo motivo del segundo aniversario de la ciudad, el por entonces gobernador Dr Carlos D´Amico le bromeó a su antecesor Dardo Rocha la ironía de que El Fundador aun no poseía un hogar propio y permanente en La Plata. La situación derivó en una apuesta sobre recibir el Año Nuevo con un multitudinario asado en la próximamente nueva casa del Dr Rocha. Esa misma noche Pedro Benoit habría diseñado la casona. Dicho y hecho, en menos de dos meses, su amigo le había construido el majestuoso edificio dónde actualmente funciona el Museo-Archivo Municipal.

Erróneamente suele mencionarse que Pedro Benoit también fue el diseñador del trazado urbano, confusión generalizada a partir de un plano firmado por él que se presentó en la Exposición Universal de París en 1889. Si bien tuvo una fuerte injerencia en la idea, el proyecto surgió de todo el equipo de trabajo del Departamento de Ingenieros. Incluso el gráfico final es muy similar a uno planteado previamente por el arquitecto Juan Martín Burgos, quien ofició como el encargado principal.

Militante por la ciudad de La Plata

Además del inmenso legado arquitectónico, Pedro Benoit fue un férreo defensor de la causa platense, algo que se plasmó en una segunda etapa de su vida. A él no le gustaba involucrarse mucho en los roles más políticos, pero cuándo tuvo que hacerlo, se hizo cargo.

Hacía 1886 la influencia política del Dr Dardo Rocha comenzó a caerse cuándo se frustró su sueño presidencialista. En consecuencia la Provincia de Buenos Aires y el plan Nueva Capital comenzaron a perder fondos económicos y políticos; incluso la prensa roquista-celmista alentaron el mito de que la ciudad era un desierto. Para empeorar las cosas 1890, el rochismo pierde las elecciones provinciales y municipales, dando paso a una etapa dónde se abandonan muchas obras públicas y se desregulariza el uso del suelo causando graves heridas al trazado urbano fundacional.

En 1890 Pedro Benoit había aceptado ser candidato a Concejal Municipal por el ala del PAN Rochista (liberales modernistas), por lo cuál accedió a una banca por la minoría. Pero con la explosión de la crisis económica de 1890 y los rencores locales hacía el gobierno federal, la ciudad de La Plata se transformó en un polvorín político y social, incluso violento, dónde solo una persona pudo restaurar el control: Pedro Benoit.
Tras las renunciadas anticipadas de los Intendentes Levalle y Lanusse, frente al alto riesgo de una acefalia gubernamental y las revoluciones radicales, Pedro Benoit fue nombrado "Intendente en Comisión" el 18 de septiembre de 1893. En solo un año tuvo que atender el déficit municipal, cobrar los impuestos impagos, regularizar la presión impositiva según la condiciones habitaciones, modificar el sistema para las autorizaciones de obras privadas y recuperar el daño causado en el trazado urbano fundacional.


Luego de dejar la vida política 1894, volvió a trabajar por la causa platense en 1897 al ingresar como profesor y vice decano en la Facultad de Físico-Matemáticas de la recién inaugurada Universidad Provincial, de la cual su amigo Dardo Rocha era el Presidente. Pero como era de esperar, la persecución política roquista-celmista y la elite porteña atentaron contra el proyecto universitario mediante el ahogo presupuestario. Pero tanto Rocha como Benoit no bajaron los brazos y aceptaron trabajar ad honorem con tal de mantener viva la institución, base de la actual Universidad Nacional de La Plata (1905).

Otras Obras

El ingeniero Pedro Benoit no solo fue una figura central para la ciudad de La Plata, también fue trascendental para toda la provincia de Buenos Aires. Sus dibujos, cálculos y proyectos pueden rastrearse por toda la región bonaerense. Junto a su equipo se fundaron ciudades en toda la Pampa, se levantaron puertos y se tendieron los rieles de los trenes.

Entre sus obras por fuera de la capital bonaerense se encuentran:

➣ Catedral basílica de los Santos Pedro y Cecilia , Mar del Plata (1897).
➣ Iglesia de Nuestra Señora de Luján en Uribelarrea (1890)
➣ Museo Etnográfico en la ciudad de Buenos Aires
➣ Colegio Domingo Sarmiento de Merlo.

Además al momento de fallecer, el 4 de abril de 1897, a los 61 años e hiper-consagrado en la vida, se encontraba trabajando meticulosamente en el diseño de la Catedral de Mar del Plata. Sus restos se encuentran en el Cementerio de Recoleta.

En la despedida de sus restos, el 6 de abril de 1897, su gran amigo Dardo Rocha expresó: 

“No podrá olvidarse el nombre del Ingeniero Pedro Benoit mientras subsista la Ciudad de La Plata a cuyas obras públicas las concurrió en tan gran parte, con inteligencia práctica, con esfuerzo superior a la resistencia ordinaria en el organismo humano, con desinterés ejemplar y con una honradez tan acrisolada que la calumnia, que nada respeta, jamás se atrevió a mancillarlo por el manejo de cuantiosas sumas que estuvieron a su cargo”. 
(Los que marcaron el rumbo – José Martín Recalde - 2013).

En su homenaje, en 1927, se sancionó la ordenanza N°41 que bautizó la avenida 66 como “Ingeniero Pedro Benoit”. Años más tarde tomaron este nombre la Escuela Primaria N°76 y la Escuela Secundaria N°8. Además en el año 2021 se inauguró un busto en el jardín del Palacio Municipal realizado por el escultor Pablo Raimondi. Aunque el mayor reconocimiento a su nombre se inició a fines de la década del 70 con la construcción del “Distribuidor Ingeniero Pedro Benoit”.

Además en el año 2019, Alejandro Zuccarelli Benoit (chozno // hijo de taranieto) publicó el libro "Pedro Benoit, el próces olvidado". El mismo narra la vida completa del ingeniero a partir de documentos históricos, cartas y menciones de los amigos más conocidos. El libro puede encontrarse en muchas librerías de La Plata, en las más importantes bibliotecas y en sitios de libros digitales.


https://www.visitalaplata.com.ar/2019/12/ayudanos-crecer.html

Archivado en:: , , ,