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Anfiteatro Martín Fierro

Visita La Plata | 1:49 |

En el Paseo el Bosque se eleva una cúpula anunciando la presencia un magnífico teatro a aire libre. Con un estilo neoclásico romano y 2400 butacas, se fusiona perfectamente con el paisaje del enorme Lago. Su historia, como gran parte de los monumentos más icónicos de la ciudad, tienen un arraigo con la mismísima la fundación de la ciudad y los futuros vaivenes socio-políticos.

Los Orígenes del Teatro

Desde los primeros años el Paseo el Bosque fue uno de los epicentros recreativos y artísticos, principalmente en el sector de la Gruta, conocido en aquellos años como "La Montañita". Percatado de esta situación, en 1902 el italiano Nicolás Cúccolo obtuvo el primer permiso legal para ofrecer espectáculos al aire libre sobre la isla. Con este objetivo en vista, se levantó una primera estructura de madera. 
Con este primitivo teatro para 100 personas llegaron los primeros espectáculos profesionales. El éxito fue rotundo. Por eso, en 1911 la legislatura provincial aprobó la construcción del "Teatro El Lago y un Pabellón de Verano. El proyecto inicial contó con un presupuesto de 150 mil pesos moneda nacional, pero ante las demoras, en 1914 se aprobó un segundo desembolso de 98.650 m$n. Finalmente el majestuoso Teatro El Lago fue inaugurado en 1915 con una capacidad de 500 espectadores.

El continuo éxito de la Sala trajo la necesidad de una nueva reforma integral. De este modo, en 1948 resurgió la idea de un "Anfiteatro Al Aire Libre"; por lo cual se demolió la estructura y el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires comenzó a trabajar en los nuevos planos. Un año más tarde, la noche del 18 de noviembre de 1949 reabrió sus puertas con una ceremonia encabezada por el Presidente de la Nación TG Juan Domingo Perón, su esposa Eva Duarte de Perón y el gobernador Víctor Mercante
La dirección de orquesta de aquella velada estuvo a cargo de Armando Di Giovambattista, Mariano Drago y Enrique Vacano. Durante el show se interpretó la farsa "El Barbero de la esquina" de Aurel Millos, con exposiciones coreográficos y escenas de la ópera "La Dolores" de Tomás Bretón.

    

Una Arquitectura GrecoRomana

El ingreso para el público se realiza a través de un puente que dá a la calle "Nicolás Cúccolo", junto a la gruta. Este entrada es precedida por un Pórtico del estilo "Arco Constantino" coronado por un frontis recto. Estos tres arcos direccionan y abrazan el camino hacía las plateas mediante dos grandes pérgolas perimetrales. Una delicada red de balaustras, plantas, flores, árboles y el agua del Lago terminan por encerrar el complejo teatral.
En líneas generales pueden observarse múltiples recursos arquitectónicos clásicos greco-romanos. El detalle mas evidente se observa desde las alturas por la geometría de Lira que tiene la distribución de los sectores. Pero también la huella greco-romana se presenta por las columnas, las pérgolas y las figuras triangulares que recuerdan al Teatro Dionisio de Atenas. Pero desde una perspectiva más moderna, el conjunto arquitectónico también  responde la corriente Monumental Estatal de mediados del siglo XX. Bajo esta corriente, en vez de remarcar el prestigio y valor institucional a partir de detalles simbólicos, se persigue el objetivo de resaltar la presencia y el poder omnisciente de la institucionalidad.
Para ingresar es necesario cruzar el Arco del Triunfo, o Arco Constantino, y luego bajar por las gradas. Una vez en el interior, el espectador se sumerge en un espacio que lo contiene en cualquier dirección. Mire hacía dónde se mire, hay una presencia absoluta, constante y uniforme que todo lo abraza todo. El paseo verde que forman las pérgolas laterales terminan por transformarse visualmente en rígidas columnas de orden y verticalidad.

  

El anfiteatro Martín Fierro resultó ser una gran avance en la capacidad y calidad artística que se podían brindar desde la antigua Montañita. Actualmente posee una capacidad para 1400 personas sentadas en butacas de madera cocida que fueron manufacturadas artesanalmente. Además, durante la restauración realizada los últimos años (2020-23), se necesitó hacer una investigación histórica para redescubrir el proceso exacto de confección.

Frente al acceso principal del teatro se emplazó una estatua del prestigioso Carlos Gardel. Es una donación de la “Comisión Popular de Homenaje” realizada el 23 de marzo de 1984. El rey del tango está representado en tamaño natural y con su eterna sonrisa. La estatua fue realizada por Leonardo Virgilio.

En el 2010 también se había colocado una estatua de la folklorista Mercedes Sosa. Se trataba de una obra de 3.20 metros realizada por el escultor cordobés Carlos Alberto Benavides. Esta figura emulaba a una de las principales referentes de la música nacional con la especial característica de tener remplazados los pies por raíces. A los pocos años fue retirada.


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