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La aparición de la Virgen del Lourdes

Visita La Plata | 8:18 |

El 8 de abril de 1992 una imagen conmocionó el barrio de La Loma, la ciudad y a todo el país. Una estudiante del Colegio Nuestra Señora de Lourdes vio una aparecer a la Virgen María en un vidrio. Y en muy poco tiempo decenas de personas se agolparon para ser testigos del Milagro.

En el año 2005, en una entrevista brindada al diario ElDia, el padre Agustín Luchino contó algunos de los detalles ocultos. Todo comenzó cuándo una estudiante de séptimo grado (anónima) se sorprendió al ver aparecer la imagen de la Virgen en un vidrio del aula. En pocos minutos toda la escuela estaba paralizada, algunas maestras lloraban y se abrazaban de la emoción. El Padre Agustín corrió para ver lo que pasaba, pero él no vio nada.
La noticia cruzó los límites de la Parroquia, del barrio y de toda la ciudad. En menos de dos días cientos de personas querían ver la figura de la madre de Jesús; algo que el Padre Luchino no conseguía. Probó de lejos y de cerca, de perfil y de frente; pero el resultado seguía siendo nulo. El querido cura del barrio, un emblema que había trabajado toda su vida para consolidar el vecindario, no lograba ser testigo. Incluso se murmuraba que era un cura testarudo por no darle suficiente credibilidad y trascendencia. 
Pero finalmente ocurrió. El cuarto día, luego de terminar una multitudinaria misa, mientras caminó por el pasillo hacía la soledad del aula. Fue entonces cuándo la vio por primera vez. Ahí estaba María con los brazos extendidos, llamándolo. A partir de ese día jamás dejó de verla, aunque ya lo hacía con otra postura, señalando algo.

      

La demanda de la gente, el impacto en la vida académica y la propia seguridad de la imagen fueron marcando el próximo destino. El vidrio no podía quedarse en el colegio. Fue entonces cuándo el Padre Luchino, mirando la dirección de las manos de la Virgen, comprendió que el lugar debía ser en la Gran Gruta que hay junto al Templo; rodeada de flores, animales ornamentales, bancos públicos y una fuente de agua.
Esta no fue una decisión casual. La Virgen del Lourdes apareció por primera vez en una Gruta de Massabielle, Lourdes, Francia, en 1858. La testigo fue Santa María Bernadette Soubirous (1844-1879), quien tenía solo 14 años. Durante quince días tuvieron reencuentros regulares. Durante uno de estos episodios, con la presencia de 350 testigos, la Virgen le ordenó beber agua del suelo. La joven excavó y se embarro toda la cara poniendo en duda su relato. Pero finalmente surgió un chorro de agua, un manantial que hasta ese entonces no era conocido. Una fuente que hasta el día hoy brinda hasta 100 mil litros diarios y es visitada por 8 millones de peregrinos al año.

      

Desde entonces la Virgen del Lourdes es homenajeada con la construcción de grutas y fuentes de agua. Durante algunos años el vidrio del milagro estuvo dentro de la Gruta, con la escultura de Santa Bernardita a sus pies (realiza por el escultor Fernando Pugliese). Posteriormente debió ser retirado por los lamentables actos vandálicos que sufría.
Un dato curioso de esta historia es que durante la decimosexta aparición (25 de marzo de 1858), Bernedette se animó a preguntar por su nombre. La respuesta de la Virgen fue “Yo soy la Inmaculada Concepción”. Este era un pensamiento relativamente nuevo y poco difundo para en la época. Se trata del dogma católico por el cual se afirma que la Madre de Jesús nació “libre del pecado original” (1854). Esta es una de las tantas diferencias teológicas que divide a los credos cristianos. Esta necesidad de ir reafirmando el dogma se referencia incluso en la Catedral de La Plata, la cual justamente se llama “Virgen Inmaculada Concepción”

   


https://www.visitalaplata.com.ar/2019/12/ayudanos-crecer.html

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