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Una nueva ciudad para un país nuevo

Visita La Plata | 5:01 |

Fundada el 19 de noviembre de 1882, la ciudad de La Plata, Capital de la Provincia de Buenos Aires, es reconocida por su trazado, la arquitectura y el compromiso con la cultura. Pero también es el gran símbolo latente que marcó el final de la guerra civil argentina.

El origen de la ciudad de La Plata se remonta a la guerra interna argentina del siglo XIX, precisamente como parte de la pacificación nacional, la federalización de la ciudad de Buenos Aires y la consolidación de un nuevo estado provincial. El derramamiento de sangre había durado casi 70 años. Miles de vidas se perdieron en los combates. La economía estaba muy dañada. Y el desarrollo de las instituciones básicas se habían frenado. El último gran enfrentamiento ocurrió durante la revolución de 1880, cuándo el Gobernador bonaerense Carlos Tejedor no quiso reconocer el triunfo de Roca y la imparable federalización. Tras su derrota, el Dr Juan José Dardo Rocha asumió la gobernación y colocó la piedra fundacional de La Plata y el inicio de un nuevo país.

“Hemos dado a la nueva capital el nombre del río magnífico que la baña, y depositamos bajo esta piedra, esperando que aquí queden sepultadas para siempre, las rivalidades, los odios, los rencores, y todas las pasiones que han retardado por tanto tiempo la prosperidad de nuestro país”.

El lugar elegido fue una llanura conocida como “Lomas de Ensenada”. Para su selección se contemplaron las ventajas e inconvenientes para la futura administración gubernamental, la calidad de los terrenos, las capacidades agrícolas, el acceso al agua potable, y la facilidad del transporte hacía el interior del país y al exterior (puerto y ferrocarril).

El 18 de noviembre de 1882, el periodista italiano Basilio Cittadini escribió:

“En Europa el pueblo se reiría a la cara de un gobierno que lo invitara para la inauguración de una ciudad nueva en un semi-desierto. Se diría que aquel gobierno era de peligrosos soñadores. Aquí en cambio, se colocará mañana la piedra fundamental de La Plata y dentro de pocos años, aquel lugar solitario será una ciudad populosa, industrial, palpitante de vida y llena de porvenir”.

El casco urbano fue diagramado como un cuadro perfecto. Hay gente que la compara con la legendaria ciudad imaginada por Julio Verne en su novela "Los quinientos millones de Begun". La cuadrícula es cruzada por dos diagonales-avenidas principales y cuatro secundarias que agilizan el tránsito. Se agregan además las diagonales 79 y 80 que aceleran la movilidad en el sector del microcentro y del gubernamental.
Cada seis cuadras una plaza se fusiona junto a dos avenidas; un diseño propio del urbanismo higienísta del siglo XIX para favorecer el flujo y purificación del aire. Originariamente también se resguardó que que cada calle y avenida conserve un tipo de flora particular; de aquí su amplia diversidad de árboles (tilos, jacarandas, naranjos, palos borrachos, paraísos y arces, entre otros). Incluso la angulación de 45° de sus calles respecto a los puntos cardinales responde al concepto de que los hogares no reciban los vientos de frente. Por donde se la mire, se trató de una ciudad moderna e higiénica, a la máxima vanguardia del urbanismo.


Su patrimonio arquitectónico, en sintonía con sus ideales fundacionales, también son reconocidos por su belleza, su historia y la diversidad cultural. Sus primeros habitantes fueron los propios albañiles e ingenieros que los construyeron, en su mayoría inmigrantes italianos y españoles. 
La Municipalidad posee un su estilo renacentista alemán. La Casa de Gobierno se diseñó con un carácter renacentista flamenco. El Palacio Legislativo es una referencia al Renacentismo. Y por su parte, la Basílica San Ponciano y la Catedral Inmaculada Concepción son excelentes obras de estilo neogótico. Con el paso del tiempo también aparecieron el Museo de Ciencias Naturales, el Paseo El Bosque, la República de los Niños y la Universidad Nacional de La Plata, entre otros.
La modernidad pronto se extendió con el mismo desarrollo urbano. En 1886 se convirtió en la primera ciudad sudamericana con tendido eléctrico, y en 1892 circuló el primer tranvía eléctrico del subcontinente. Las principales avenidas estuvieron adoquinadas desde el primer día. El acceso a una red de agua potable fue una de las prioridades. Incluso fue unas de las primeras ciudades latinas en poseer una red de cloacas subterránea moderna.
El objetivo era exponer una ciudad moderna; repleta de bellezas, tecnologías, conocimientos y una sobresaliente calidad de vida. Debía ser la cara de una nueva ciudad y de un nuevo país, comprometido con la democracia, la ciencia y la salud.

El éxito fue tan rotundo que La Plata fue premiada en la Exposición Universal de París de 1889 con dos medallas doradas en las categorías “Ciudad del Futuro” y “Mejor realización construida”.


Actualmente la ciudad alberga más de 850 mil personas, de los cuales cerca de cerca de 120 mil son estudiantes en la Universidad Nacional de La Plata
En La Plata nacieron y crecieron personajes destacados de la historia, la ciencia y el arte como: Florencio Ameghino, René Favaloro, Eduardo Bradley, Facundo Cabral, Iñaki Urlezaga, Emilio Pettoruti, Paula Almerares, Benito Lynch, Jorge Sobral y Osvaldo Golijov. También a lo largo de sus 130 años fue residencia de personajes reconocidos como Ernesto Sábato, Joaquín V. González, Alfredo Palacios, Alejandro Sabella, Patricio Bonifacio Palacios y Alejandro Korn.

El camino a seguir no fue fácil. La federalización había sido un gran éxito pacificando el país, pero hubo muchos opositores a la fundación de La Plata, quienes soñaban con verla convertida en una ciudad fantasma. Y si bien la crisis económica de 1890 casi lo logró; la nueva Capital Bonaerense resistió, creció y se consolidó. Los años fueron pasado, peores y mejores. Y si bien el histórico escenario inaugural fue retirado, las esperanzas escritos en las pancartas se volvieron realidad como parte de la identidad local. El país había cambiado, y la Ciudad se llenó de modernidad, cultura, juventud, ideales democráticos y de nuevos sueños.

«Paz y Libertad»
«Orden y Progreso»
«Educación Común y Sufragio Libre»
«No Basta Odiar la Tiranía, Es Necesario Amar la Libertad»


https://www.visitalaplata.com.ar/2019/12/ayudanos-crecer.html

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