Observatorio de La Plata

La astronomía siempre sido sinónimo de Ciencia, tal vez por la enorme admiración que nos despierta el estrellado cielo. Ese deseo humano por el conocimiento, la exploración y el descubrimiento. Fiel a la idea de una ciudad moderna, entre nuestros árboles del Paseo el Bosque se asoman las cúpulas del Observatorio platense, un icono nacional.

El Origen del Observatorio

Cuándo a fines del siglo XIX el Dr Juan José Dardo Rocha inició el megaproyecto de fundar la ciudad tenía en claro un claro objetivo, esta urbe debía ser un faro del conocimiento, la ciencia y apertura; la puerta a un proceso de modernización nacional. 
El 18 de octubre de 1882, un mes antes de la fundación oficial de la Ciudad de La Plata, promulgó la Ley 1579, la cuál entre otras cosas disponía de 200 mil pesos moneda nacional para la construcción del “Observatorio Astronómico”. Acto seguido, en noviembre de ese mismo año se colocó la piedra fundacional. Todo el diseño quedó bajo la supervisión del Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires, liderado por el Ing Pedro Benoit.

      

El edificio principal se terminó de construir en 1889, pero esto no impidió el trabajo y el desarrollo de la nueva institución, la cual ya tenía un importante acuerdo con el Observatorio de París, Francia, para hacer un seguimiento del “Tránsito de Venus de 1882”. Este fue un raro suceso astronómico por el cuál se debe esperar más de un siglo. 
Las primeras obras fueron inauguradas el 22 de noviembre de 1883. El primer Director fue el marino francés Tte. Francisco Beuf, quien se encargó de coordinar la construcción, la compra de instrumental, recopilación de cartas geográficas, cartas del cielo, establecer la hora oficial del país, tomar mediciones magnéticas y diseñar la primera red provincial de estaciones meteorológicas.

La primera gran adquisición fue el Telescopio “Refractor Gran Ecuatorial Gautier” con lentes de 43 cm de diámetro y 9.06 m de distancia focal. En 1881 fue utilizado en la observación del planeta Venus desde la ciudad de Bragado. En aquellos años era uno de los telescopios más importantes de todo el hemisferio sur. Durante estas primeras etapas también llegaron el Telescopio “Virpi Sinnika Niemela”, el Telescopio “Astrográfico” (1890), magnetómetros, sismógrafos, instrumentos climatológicos y otros auxiliares.
Finalmente en 1905, con la creación de la Universidad Nacional de La Plata, el Observatorio pasa a ser parte de la Casa de Altos Estudios y comienza un proceso de carácter científico-experimental. En 1935 se logra cumplir con un gran anhelo, se crea la Escuela de Ciencias Astronómicas y Conexas, pionera en Latinoamérica y antecesora a la actual Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas (1983).

Luces en el Cielo - Los Hitos del Observatorio

Nova Puppis - 1942

Muchas veces oculto entre los árboles y la profundidad del Paseo El Bosque, la mayor sede astronómica bonaerense fue protagonista de grandes sucesos. En 1882 se realizó un seguimiento del Gran Cometa de 1882, de la familia Kreutz Sungrazers. Años más tarde, tras colaborar con varios redescubrimientos y seguimientos, el 27 de octubre de 1913 se descubrió el "Cometa “Delavan” C/1913 Y1, en honor al ingeniero que realizó la observación. 
En 1921, el alemán Johannes Franz Hartmann descubre su primer asteroide desde ciudad de La Plata, bautizado como (965) Angélica, en honor a su esposa. Posteriormente también encontró los asteroides “(1029) La Plata” y “(1254) Ergofidia”. Desde entonces el Observatorio de la UNLP a hallado 23 de estos cuerpos celestes.

Uno de los eventos más hermosos y destructivos del Universo es la explosión de una estrella. No se sabe a ciencia cierta cuándo ocurrirán. Solo existen 34 registros de estos megaeventos termonucleares, uno de ellos descubiertos gracias al Observatorio de La Plata.
Fue durante la noche del 8 de noviembre de 1942 cuándo Dr. Bernhard H. Dawson observó una nueva estrella en el cielo platense, la cuál no aparecía en ninguna carta. Inmediatamente volvió al observatorio para trabajar con su equipo, constató la información con sus pares de Córdoba y finalmente se comunicó con la Universidad de Harvard: había descubierto la “Nova Puppis”.

Entre muchas otras tareas, actualmente el Telescopio “Virpi Niemela” realiza un detallado seguimiento de la estrella hipermasiva “Eta Carinae”. Una gigante estelar que supera en más de 100 veces la masa de nuestro Sol. Algunos astrónomos creen que próximamente se convertirá en una hipernova, convirtiéndose en la explosión estelar más importante de todos los tiempos.

Una Expansión Continua

Instituto Argentino de Radioastronomía

La complejidad de las ciencias astronómicas y el desarrollo de las nuevas tecnologías fueron exigiendo nuevas condiciones de observación, las cuales no siempre están presentes en La Plata. En consecuencia a mediados del siglo XX comenzó un proceso de expansión hacía otros rincones del país. 
En 1962 comenzó la construcción del Instituto Argentino de Radioastronomía en el Parque Pereyra Iraola, el cuál cuenta con dos grandes radiotelescopios con antenas de 30 metros de diámetro. Este proyecto gestionado desde el CONICET es producto de la cooperación de la UNLP, UBA y el CIC, entre otras instituciones.
Dos décadas después la Argentina comenzaría un megaproyecto en la provincia de San Juan, dónde se radica uno de los mejores cielos nocturnos del país. El 10 de mayo de 1983 se aprobó un acuerdo entre las Universidades e Instituciones Científicas públicas para construir el “Complejo Astronómico Leoncito”. Inaugurado en 1986, posee el telescopio óptico “Jorge Sahade”, el más importante del país y de propiedad de la Facultad de Astronomía de La Plata (UNLP). También tiene participación en las observaciones realizadas desde Trelew, Rio Grande y en Chile (Observatorio Gemini).

La última gran adquisición fue la construcción del Planetario Ciudad de La Plata, uno de los más modernos de Latinoamérica. Además en 2019 se financió la película fulldome “Belisario, el pequeño gran héroe del cosmos”, la cual ganó el Premio Quirino a la Mejor Animación Iberoamericana.